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¡Piérdele el MIEDO a tu FOBIA!

¡Piérdele el MIEDO a tu FOBIA!

FobiaSentir miedo es bueno, sano, protector. Pero si no actúa de forma correcta, puede perjudicarte seriamente.

Al igual que la alegría, la tristeza o la ira, el miedo es una emoción primaria. Está presente en todos los animales (incluido el ser humano) desde muy temprana edad, asegurando la supervivencia: sentir miedo nos aleja de los peligros y nos permite evitar situaciones de riesgo, pues tanto la huída (si la situación u objeto temido ya está presente) como la evitación (cuando anticipamos el estímulo temido antes de que aparezca) son los comportamientos más habituales a los que da lugar esta emoción.

Es decir, el miedo es una estrategia adaptativa de autoprotección que permite a la cebra alejarse de león y a los peatones no cruzar cuando el semáforo está rojo.

Pero el temor no siempre actúa de forma lógica y realista. Es aquí cuando entra en escena la fobia.

¿Qué son las fobias?

Constituyen uno de los trastornos psicológicos más frecuentes, con una incidencia del 5-10% en la población, y se caracterizan por un miedo intenso y desproporcionado ante objetos o situaciones concretas.

Una persona fóbica siente un miedo exagerado e irrealista ante determinados estímulos, y en ocasiones puede dar lugar a la aparición de malestar físico (temblores, mareos, sudoración, palpitaciones, etc.); derivando en ataques de pánico en los casos más graves y cronificados.

Todo ello repercute muy negativamente en la persona que tiene la fobia, pues además del terror y del malestar que le genera, puede llegar incluso a afectar a otras facetas de su vida, como la laboral o la social. Esto ocurre cuando el temor es tan acusado que la persona que lo sufre modifica sus rutinas o deja de hacer actividades en las que prevea que el estímulo fóbico pueda estar presente. Por ejemplo, un adolescente con aerofobia (miedo a viajar en avión) es muy posible que no vaya Miedoa un viaje de fin de curso a Italia, perdiéndose la experiencia de la que disfrutarán el resto de sus compañeros.

Fobias comunes

Algunas de las fobias más habituales son las siguientes:

Claustrofobia: miedo intenso a situaciones relacionadas con espacios cerrados (ascensores, habitaciones sin ventanas, túneles, etc.) y las consecuencias que puedan ocurrir al permanecer en dichos espacios.

Fobia social: incluye el temor persistente e irracional ante situaciones que puedan involucrar la evaluación negativa por parte de los demás.

Agorafobia: miedo a lugares y situaciones donde escapar pueda resultar difícil (o embarazoso) o donde no se pueda recibir ayuda en caso de sufrir una crisis de ansiedad o ataque de pánico (multitudes, puentes, estar solo en espacios exteriores, etc.).

Acrofobia: se trata del miedo a las alturas, no como simple vértigo sino como un temor que ocasiona ansiedad a quienes lo padecen.

Brontofobia: consiste en el miedo extremo ante los rayos y truenos de las tormentas. Puede afectar al ámbito laboral, llegando a faltar al trabajo o modificar los hábitos en función del clima, y dar lugar al deterioro de las relaciones sociales, ya que la planificación de actividades dependerá del pronóstico meteorológico.


AmaxofobiaAmaxofobia
: es el miedo a conducir. En función de su severidad, puede limitarse al temor a  conducir en situaciones o vías concretas (como ir por autopista) o  puede comprometer toda actividad que suponga sentarse al volante.

Todas estas fobias interfieren en el día a día de quienes las padecen, impidiéndoles actuar con la libertad de quien no las sufre.

Por otro lado, es común que una fobia se vaya agravando y que con el tiempo dé lugar a la aparición de nuevos trastornos psicológicos. Así, por ejemplo, una persona con fobia social, es muy probable que acabe sufriendo además sintomatología depresiva.

Buenas noticias para los fóbicos: éxito de la terapia psicológica

Lo bueno es que la fobia es uno de los trastornos que más fácilmente remite con la terapia psicológica. En mi consulta, en la que utilizo las intervenciones psicológicas establecidas empíricamente como las más eficaces para el tratamiento de las fobias, podrás por fin eliminar este miedo desproporcionado en una media de 10 sesiones.