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Una escena del “Rey León” ayuda a demostrar que cuando estamos tristes, vemos el mundo más gris

Escena del Rey León inductora de tristeza
16 de noviembre de 2015 Beatriz Barreiro No hay comentarios

Una escena del “Rey León” ayuda a demostrar que cuando estamos tristes, vemos el mundo más gris

Escena del Rey León inductora de tristezaEl estudio que relaciona el estado de ánimo con la percepción del color:

Investigadores de la Universidad de Rochester han demostrado que la impresión de que el mundo nos parece más gris y oscuro cuando estamos con bajo estado de ánimo, tiene más de certeza que de metáfora.

Los 127 participantes de este estudio publicado en la revista Psychological Science, fueron asignados aleatoriamente a distintos grupos. A uno de los grupos se le puso la escena de la película “El Rey León” en la que Simba ve a su padre muerto (un fragmento utilizado con frecuencia en estudios psicológicos por inducir casi irresistiblemente a la tristeza). El resto de participantes vieron un vídeo de comedia o un salvapantallas neutro. Tras el visionado correspondiente, todos ellos fueron sometidos a una prueba de percepción de color.

Los resultados mostraron que la capacidad para discernir los colores de los participantes que vieron imágenes neutras o divertidas se mantenía igual, mientras que los sujetos que habían visto la escena triste, tenían dificultades para reconocer los colores del eje azul-amarillo (el ojo interpreta todo el espectro de colores valorando la luz en base a dos ejes de color: el eje rojo-verde y el eje azul-amarillo).

La emoción de tristeza nos hace ver el mundo más oscuro

La tristeza nos hace ver el mundo más grisSegún los investigadores, la percepción de los colores del eje azul-amarillo está relacionada con la dopamina (la “hormona del placer”), considerada un elemento clave para la motivación y cuya deficiencia se asociada a la apatía, la depresión y el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH).

Es decir, la tristeza provoca que no podamos distinguir bien los contrastes, de ahí que se diga que las personas afligidas tienden a ver el mundo “de color gris”.

Por tanto, de manera general podemos afirmar que el modo en que nos sentimos juega un importante papel en cómo vemos (literalmente) el mundo, y en particular, en cómo percibimos los colores.